domingo, 28 de septiembre de 2008

Mala leche

Íbamos conversando con un amigo por el dilecto barrio de Panormus, cuando un sujeto de apariencia sospechosa se bajó de una moto, tomó a mi amigo por el cuello, le puso un arma en las entrañas y le solicitó poco amigablemente que le diera su reloj. Llegué a tomarlo del brazo para golpearlo, pero me asusté cuando vi el arma y oí la amenaza de que si no lo soltaba iba a tener que visitar a mi amigo en el otro mundo.
Así que el hombrezuelo sacó el reloj, ante la indiferente mirada de 20 o 30 personas, que faltaba aplaudieran el grotesco espectáculo, se subió a la moto, y pasó ante la también aburrida mirada de dos policías.
Al acercarnos a dichos personajes, nos dijeron que no podían hacer nada, porque a los mismos sujetos los habían puesto presos más de 15 veces para salir, luego, inevitablemente.
El premio por todo esto, nuestro grato consuelo fueron las dos horas de espera en la comisaría para realizar la denuncia.

Y mientras escribo esto, me veo también llevado a reflexionar sobre otro incidente ocurrido hoy a la madrugada mientras volvía a casa. Estaba a dos cuadras de la misma cuando me detiene una chica (que dicho sea de paso, estaba tremenda) pidiéndome que la ayude que la acababan de robar. Llamamos al 911 y nos quedamos esperando al patrullero que tardó 25 minutos en venir.

Así que, viendo que últimamente a todo el mundo asaltan, y dejan indemne, no sería alocado presumir que la única vez que sea a mí a quien roben, encima me peguen un tiro, tan mala leche tengo.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Wanderlust

Objetivo: viaje a Europa con amigos.

Método: recibirse el año que viene y ahorrar, en el interín, unos dólares para el pasaje y para tener cuando lleguemos a Madrid. Antes conseguir la ciudadanía (ya en trámite) para evitar ser deportados ignominiosamente (mal historial para el que escribe).

Plan: trabajar temporalmente en Madrid, y de ahí ver. Pero siempre conservar ciertos puntos estratégicos que deben ser visitados a toda costa. Estos son a saber: Londres, principalísima ciudad. Manchester, centro de la música inglesa, cuna de grandes bandas. París (oh la lá, madmoiselle!), también llamada Lutetia por los romanos. Berlín, una de las ciudades más modernas (por la reconstrucción) y bellas. Praga (esta está en duda, pero nos han hablado mucho de la misma y de las increíbles mujeres que la habitan), Roma (centro nostálgico de Europa, y una ciudad a la que sí o sí quiero ir), Atenas.
El plan se desenvolverá de la siguiente manera: trabajos temporales en las distintas ciudades. Si llegamos a Madrid y planeamos ir para la Galia tenemos que aprender el francés mientras tanto, para no llegar totalmente en bolas. Con el inglés zafamos más o menos los tres. La idea es no estar más de 6 meses en ningún lugar y seguir yirando. Pero como sabemos puede ocurrir, alguna fémina puede retrasar la estadía de alguno de nosotros, por lo cual iremos debidamente provistos de garrotes de hierro, para separar, en caso de que se de esa eventualidad, a los dos canes en celo.
Sería conveniente evitar los climas extremos, a pesar de que sería increíble conocer Helsinki o Estocolmo en Enero, o Marruecos y Argelia (ahi hay estadia gratis).
Me dijeron que se viaja muy bien en tren por Europa. Así que esa es otra posibilidad. Tener una base permanente en algún centro neurálgico, como por ejemplo los Alpes suizos o austríacos, y hacerse escapadas hasta España, Francia, Italia, Holanda o Alemania.
En fin, está el plan, estamos los integrantes, hace falta tiempo, paciencia y determinación, todas cualidades de las que carecemos por completo pero que iremos entrenando para triunfar.

Alea iacta est!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Oldie (but goldie!)

Me llevaron a un lugar setentoso/ochentoso y pasaron este grande tema (sí, así escrito). Memorias de viajes a la costa cuando tenía 5 o 6 años.

¡Qué grande Lionel Richie!

domingo, 21 de septiembre de 2008

Memoria de Cayo Graco

De todo han despojado al pueblo, y sólo le queda el pan y el circo. ¿Dónde quedaron las antiguas hazañas de los Licinios y los Sextios? ¿A dónde ha de trabajar la tierra el hombre activo cuando por doquier se halla ocupada con esclavos y libertos?
Hoy, me dirijo hacia el Capitolino, pero sé que no saldré vivo. Tal como Genucio, moriré expiando las culpas de esta ciudad. No volveré a ver las siete colinas, y el olor de los cipreses y de los robles por la mañana será ajeno para mí. Mi destino es el de las sombras que moran, como dicen los helenos, en la oscuridad sempiterna y fría.
Yo, Cayo Graco, no me arrepiento de haber defendido la causa del pueblo y haber intentado levantarlo de su amarga postración.

domingo, 14 de septiembre de 2008

My Favourite Game

Esta banda no se escucha mucho por ahí, pero tiene muy buenos temas. Ladies and Gentlemen,....the Cardigans!




I don't know what you're looking for
you haven't found it baby, that's for sure
You rip me up and spread me all around
in the dust of the deed of time

And this is not a case of lust, you see
it's not a matter of you versus of me
It's fine the way you want me on your own
but in the end it's always me alone

And I'm losing my favourite game
you're losing your mind again
I'm losing my baby
losing my favourite game

I only know what I've been working for
another you so I could love you more
I really thought that I could take you there
but my experiment is not getting us anywhere

I had a vision I could turn you right
a stupid mission and a lethal fight
I should have seen it when my hope was new
my heart is black and my body is blue

And I'm losing my favourite game
you're losing your mind again
I'm losing my favourite game
I've tried but you're still the same
I'm losing my baby
you're losing a saviour and a saint

viernes, 12 de septiembre de 2008

Diario

Es una sensación extraña y desagradable. Cada vez que pienso en el viaje que hice este verano, me siento lleno de nostalgia, de un sentimiento afiladísimo y doloroso, pero que aún así no es negativo. No es algo que me arrastre a la depresión o a la inacción, sino que me mueve a querer volver a Florida y arreglar las cosas. Algo se quebró ahí. Es tan cierto para mí como que en este momento estoy escribiendo este texto.
No tiene nada que ver con ella. La sensación de pesar viene aunque no la imagine allí o no la recuerde en nuestra rutina diaria. 
Ese viaje lo hice por ella y para ella, pero en él también me descubrí a mí mismo. Me encontré pesimista, posesivo, perezoso, antisocial. Por primera vez lo vi allá, cuando no tenía las justificaciones típicas del porteño amargado. No quería, no podía, no sabía...y eso no tenía una razón clara: el problema era yo.
Y ahora no puedo dejar de visualizar las veredas soleadas de Miami con sus palmeras, y sus edificios gigantescos, sin sentir un enorme pesar. No tiene ningún sentido, es algo completamente irracional, pero que aún así tiene una importancia enorme para mí.
No es tan sólo el fracaso, o la actitud de fracaso que opté por tomar frente a los problemas que me sucedieron allá. Es como si en mi infinita estupidez hubiese perdido la oportunidad de conocerme a mí mismo y disfrutar una experiencia que podría haberme enseñado tanto. Es también, claro, el error que cometí tan imprudentemente sin pensar en las consecuencias de mis acciones. Es también, lo confieso, la pérdida de una relación que aunque me hacía mal, me hacía sentir querido.
Estoy pensando seriamente en volver, porque siento que necesito darme una segunda oportunidad. Siento que necesito caminar las mismas veredas, observar los mismos paisajes, sentir las mismas cosas, como si lo que sucedió sólo hubiese sido un malentendido, un error, una cosa que no debía haber pasado. Tengo el deseo irracional de volver a Coral Gables, de pasearme por el Conrad y por repetir un concierto en el Bank Atlantic.
Es esa sensación de querer volver el tiempo atrás, antes de esa tarde en Indian Creek y 38th Street cuando decidí renunciar al trabajo, y el mundo se me vino abajo. Es la necesidad de haber ido a esa fiesta de disfraces, tan carente de importancia, de haber dicho que sí en el momento que dije no. De haber luchado más por mí, y por darme una oportunidad de ser más libre y más feliz.
El tiempo no se puede volver atrás, pero a veces lo deseo con tantas ganas que el presente me parece más una pesadilla que el único lugar en donde puedo enmendar mis faltas. Me gustaría creer que lo que pasó no hace más que ayudarme a crecer, pero ya estoy cansado de darle un sentido tan lineal a mis acciones.
Ojalá pueda vencer mis miedos y a mi poderosa mente que crea tan horribles fantasmas.

Fito tiene razón

jueves, 11 de septiembre de 2008

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Bodhidharma

Se presentó ante el Emperador y su Corte. Vestía su hábito amarillo, hecho de remiendos y de restos de otros vestidos.

-¿Cuál es el verdadero significado de la Noble Verdad?-, preguntó el Rey.
-No hay noble verdad-, respondió Bodhidharma.

El Rey se movió impaciente en su trono de marfil.

-¿Quién está parado delante mío?-, inquirió el soberano, con temor.
El monje respondió: -No lo sé.-

-¿Cuánto mérito habré reunido por haber construido cientos de monasterios y haber propagado el budismo por todo mi reino?-, preguntó nuevamente el Rey, con un dejo de desesperación en la voz.
-Ninguno-, sentenció el bhikku, dio media vuelta y se alejó lentamente.

Caminó hacia el Norte durante meses, y luego de inspeccionar el terreno, ingresó en una oscura cueva. Se sentó en posición de loto, y caminó por el sendero del jhana. Nueve años estuvo meditando en la gruta.

Lo obvio e impracticable

El pasado no tiene importancia, ya se ha ido. ¿Alguna vez siquiera existió?
El futuro no llegó, y se demora una eternidad en aparecer. Nadie lo ha visto.
Sólo tenemos el presente que es un mar que desaparece en el horizonte, sin límites, en donde todo puede ser.